Sobre nosotros


               Aitona Amona. significa en Euskera, abuelo y abuela

Esta idea es de dejar plasmada las vivencias mas que nada de la familia y amigos, que disfrutaron de esta casa, que significo tanto para nosotros, mi hermano y yo, y claro de mas decir para mis padres, que siempre la quisieron compartir con todos. Desde que comencé con la idea hasta el día de hoy, ya no esta mi hermano, lo que hace mas imperante que continúe con la idea, ya que el quedo a cargo de la propiedad  la cual el amaba mucho, siempre estaba deseoso de continuar la labor de mis padres, y seguir haciendo los proyectos que ellos tenían. La vida es asi nos lleva a la hora que menos pensamos.

No quería dejar morir ese sueño de mis padres, y también  darle la oportunidad a todos que comentaran, claro que solo una parte chica lo ha hecho, pero ya lo podrán hacer en el futuro, y espero que el legado siga con las nuevas generaciones, creo que lo mas importante es el sentimiento de que el mejor legado de unos padres es el aprecio por la familia y la generosidad entre nosotros,

Pido disculpas por no ser una buena escritora, encontraran faltas de ortografía, pero sepan ver mas aya, y apreciar el deseo de expresar un sentimiento, la forma de escribir o el idioma, son circunstancias, la esencia es o debería ser lo mas relevante. Gracias a todos por los aportes y a los que lean esto.


El ultimo brindis con mi hermano , que sea por los recuerdos que todos tenemos de esta casa

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Mis Recuerdos

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 La Floresta, esta ubicada entre los arroyos Solís Chico y Sarandí, a 54 km de Montevideo en el departamento de Canelones. Fue fundada a fines de 1909 por el abogado Miguel Perea, el comenzo una actividad de forestación de pinos y eucaliptos. En el año 1911 construyo una sociedad anonima de arboricultura, balneario y fomento territorial, llamada La Floresta. Antes de adquirir el terreno donde se levanto la casa, en el año1961, la vacaciones eran en la casa de la Catedral de Montevideo,  a orillas del arroyo Sarandí, en esa propiedad se realizaban campamentos de jóvenes y retiros espirituales de los sacerdotes de diferentes parroquias, a los cuales primero mi abuela y mas tarde mi mama, iban a cocinarles a esos grupos. Mi tío Luis Astigarraga, sacerdote, llevaba grupos de muchachos muy numerosos, los cuales por lo general no conocían la playa y era lindo ver como disfrutaban del mar y el arroyo. Mi madre siguiendo la tradición de mi abuela, una tarea monumental, solo pelar tantas papas
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