Aitona-Amona

  Tenia su grupo de fans, que no dejaban que se olvidara de la preferencia de cada uno, y en el verano aprovechando las diversas cosechas, y el estar en la playa era mas fácil, así que se ponía en la Campania y papa ayudaba. Otro de sus manjares eran los licores, como el Cointreau, que es licor de naranja, para lo que tenia un gran bollón, donde mi padre ataba una naranja, que estaría suspendida sobre el alcohol y azúcar en el fondo de tal bollo, eso hacia que la naranja fuera transpirando y callera el jugo, que a su vez le iría cambiando el color. Un capitulo aparte merecen los dulces que mama hacia, que no era poca cosa, ya que eran cocidos en una gran olla en la garrafa que ponía en el fogón de afuera. Hacia de uva, tomates, higos, zapallo, membrillos duraznos, nísperos también envasaba hongos, morrones y hasta trufas. Ella ya tenia sus admirad. Ya en sus últimos momentos de su vida, dentro de su desvariar, decía que tenia morrones para Gerardo mi primo. En una garrafa como esta es

Y que podemos decir de los grupos, familia y amigos por igual, grupos de las pensiones de señoritas que tenia mi mama, cumpleaños, Navidades, invierno o verano, siempre era buena época para reunirse, dormir no era problema había colchones de sobra, y sino lugar para carpas. Poder ir al Barracuda a bailar, y de regreso venir con los biscochos calentitos de la panadería, y muchas veces antes de que abrieran, ya que eran amigos de nuestro grupo.   Muchos jóvenes de la familia o amistades, pasaron las lunas de miel en esa casa, la  ultima Reunión  grande fue el cumpleaños que pasamos, fue los 80 de mi papa, que asistieron mas de 20 personas. En esa ocasión se dijeron palabras de alago hacia los dos, los jóvenes no se olvidan que siempre contaban con mis padres, y muchas veces se les prestaba la casa. Papa tenia las instrucciones en una tablita, como conecta el agua, prender el calefón, y luego instrucciones para cerrar y dejar todo en orden y limpio para el próximo que viniera a disfrutar.

                                 Mis tres tios, hermanos de mi mama, Carlos, Luis, Y Pepe No puedo dejar de mencionar a mi tío Carlos, el hermano menor de mama, que desde los comienzos compartió asados, colaboraba con el mantenimiento de la casa hacia arreglos diversos. Esto me hace recordar una anécdota que hasta el día de hoy es un motivo de risas, y que doce mucho de los dos personajes, mi tío y papa, que cero que siempre hubo un gran lazo entre ellos dos, a pesar de la diferencia de edad, el era también su ahijado y primo, siempre se notaba el respeto que mi tío tenia por mi padre, y al mismo tiempo mi tío quería hacer las cosas el solo, y demostrarle a mi padre que el era capaz.  Un día Carlitos se disponía a cortar una madera y papa noto que no había medido nada, y no quería discutir pero al mismo tiempo quería hacerle notar, y lo que encontró mas acertado fue preguntarle -un metro y cuanto? Pues eso nos hizo reír mucho y recordar como comenzaban las discusiones en la casa.      

En esta foto vemos a mis tíos Luis y Carlitos, junto a mama                                        Fue un gran esfuerzo la construcción, ya que comenzó como tantos proyectos en la vida, con muchos deseos de hacer algo que fuera para disfrutar con las comodidades que mejor se pudiera, pero luego vinieron tiempos difíciles, en el pais y en la vida de nosotros como familia, así que el proyecto aquel de Joan José Sotuyo, el arquitecto y amigo de la familia, fue viéndose afectado y teniendo que eliminar algunas de las ideas, que tan brillantemente, plasmo aquel amigo tan querido de nosotros. Los Sotuyo fueron una parte imborrable para esa casa, no solo porque fue el que la diseño, sino que era una familia que de los comienzos estuvo presente, y no me extrañaría que el terreno fuese adquirido por consejos de Juan José y Sarita, ya que era frente a la casa de ellos. Recuerdo varias vacaciones en la casa de ellos que se llamaba Los Cocuyos, a la cual yo pasa veranos con ellos, hermosos recuerd

Mis padres se casaron el 20 de enero de 1945 en Montevideo, ellos al igual que varios de los hermanos pasaron la luna de miel en los apartamentos de la Catedral, en el Estella Maris, junto al arroyo Sarandí, que separa Floresta de Costa Azul. Uno de los cuales tenia techo de chapa de zinc, donde se escuchaba la lluvia de una manera muy particular, y que a mi me encantaba, ya que nos toco varias veces pasar los veranos en ellos, mi primera vez fue cuando tenia unos pocos días de vida, ya que nadie en Febrero. La heladera era una hielera, donde a diario tenias que comprar las barras de hielo, y cuidar de vaciar la bandeja recolectora donde caía el agua. En esa casa había muchos percheros hechos por mi abuelo, un aficionado a la carpintería, así  que en todas las habitaciones, que si mal no recuerdo eran 4 mas la del fondo con techo de zinc, tenian un perchero de uno a tres ganchos. Algo parecido a esta. El puente que separa La Floreta con Costa Azul